La humanidad ha elevado a Virtud el pecado de Omisión.
Ha conseguido dar rango de diplomacia a la hipocresía y justifica el encubrimiento con la tolerancia.
Para descubrir la verdad hay que atender a lo que no se dice y para definir lo que es, hay que fijarse donde no está.
Sé que pienso, pero a veces creo que no existo.
jueves, 17 de septiembre de 2009
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