lunes, 24 de septiembre de 2007

Un hora para oir las noticias
en busca de penas y alegrías.

Diez minutos para decidir si me levanto
o para volverme a arropar en el llanto.

Media hora de correr por la casa
de desayunos, uniformes y caras largas.

Cinco minutos cepillandote el pelo
para hacerte la trenza con esmero.

Pasar revista y puesta en marcha
ruidos de ruedas de mochilas cargadas.

En el ascensor nos miramos al espejo
de muecas y risas dos minutos y medio.

Los tres al coche, aún es noche cerrada
todavía no hace frío pero la luna nos delata.

Diez minutos de elegir vuestras canciones
un minuto de buenos dias, besos y adioses

Media hora de sortear el tráfico
alguno aún lleva la cara de pánfilo.

Vueltas y revueltas hasta alcanzar la cuarta
para luego aparcar en menos de tres cuartas.

Son las ocho y cuarto, llego tarde
alguno ni levanta la cara para saludarme.

Diez minutos de leer fastidiosos partes
para algunos trabajar no es ningún un arte.

Media hora escasa para el desayuno
en el que cada cual corre lo suyo.

Cinco horas de tedioso y aburrido encierro
sin nada mas que papeles en el cenicero.

Diez minutos o ninguno para comer
con esto de las modas mejor ni aparecer.

De vuelta a casa detrás del volante
media hora de música para extrañarte.

Un tarde de hacer los deberes
recoger la casa y otros quehaceres

Media hora de calentador y duchas
despues de la cena empieza la lucha.

Unas horas de silencio
que le robas al sueño
unas horas de destierro
para poder seguir escribiendo
unas horas que le robas a la vida
para soñar que has estado viviendo...

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